Y Galicia volvió a llorar

Vecinos de Vigo ayudando en las labores contra los incendios de estos días. (Foto: rtve.es)

Cual ‘Crónica de una muerte anunciada’, la noche del sábado presagiaba la tragedia. Un aire cálido mecía la noche recordando ambientes más propios del otro lado del charco.

Menos de 24 horas más tarde, la estampa caribeña era ya infernal. En un semicírculo demasiado perfecto, las columnas de fuego cercaban la ciudad de Vigo. Las miradas, siempre puestas en el mar, giraron para contemplar el desastre.

«Menos mal que no hay elecciones… si no ¿a quién cojones voto yo?»

Ramón Espinar, portavoz de Podemos en el Senado, en TVE. (Foto: rtve.es)

El titular es una frase literal escuchada en las últimas horas por alguien que se define de izquierdas y que, entre la decepción socialista por su apoyo a Rajoy, y lo que ocurrido con Espinar de Podemos y sus explicaciones, resume bien a las claras el sentir de mucha gente.

Lo del PSOE ya estaba hablado y perfectamente revisado. Con un Sánchez, insisto en que colocado de donde dimitió por quienes le obligaron a irse, lanzando mierda a todos los lados y contradiciéndose a sí mismo, con una Díaz incapaz de decir públicamente lo que hará, porque ya está quemada para hacerlo por aquello de que su poder andaluz llega debilitado al norte de España o, simplemente, porque juega a la ‘gallinita ciega’ y adopta la estrategia de Rajoy de dejar correr el tiempo.

Todos los partidos activan el ‘Modo Estrategia’

Los líderes de los principales partidos en el último debate televisado antes de las elecciones de junio. (Foto: rtve.es)

Si se habla de estrategia hay que empezar por el PSOE. Es el equipo grande que se juega el título ante un modesto en el último partido. El humilde si gana tendrá sus días de gloria; si pierde no pasará nada. El poderoso, sin embargo, si sale derrotado es la hecatombe, mientras que en caso de victoria, será una alegría a medias, condicionada por la Champions League lograda por su gran rival. Los socialistas son un híbrido: equipo pequeño y grande a la vez. De lo que hagan depende el título, pero sea cual sea la decisión final, les caerán desde cualquier lado.

España se salva, otra vez, gracias a Galicia

Imagen de Núñez Feijóo tras su victoria electoral del pasado 25 de septiembre. (Foto: rtve.es)

Es algo que va más allá de las matemáticas, de simples sumas como las que hacen los estrategas gallegos del PP resumidas en la frase de Rajoy en el cierre de campaña: «…y ahora a hacer amigos, que así es como se gana«. Pragmatismo puro y Galicia vuelve a salvar al resto del país, en el sentido amplio de la expresión.

Vergonzoso espectáculo ¡Qué vuelva González!

González, en una imagen de archivo, ha vuelto a hablar de la crisis del PSOE (Foto: rtve.es)

Esto no hay dios que lo entienda. A Rajoy le acecha la corrupción por todos lados, se le duerme la gran Rita en el Senado, órgano en el que su partido echa por tierra el fin de los aforamientos, es ‘persona non grata‘ en su Pontevedra de adopción, donde además se lleva un mamporro de un descerebrado muchacho pariente de su mujer y resulta que, además de subir en junio y ganar con mayoría absoluta en Galicia, el vergonzoso espectáculo socialista vuelve a ofrecerle una bombona de oxígeno del más puro. 

La encrucijada socialista: militantes o votantes

Susana Díaz y Pedro Sánchez en una imagen de archivo (Foto: rtve.es)

Mucho se ha escrito sobre el Partido Socialista, cuyas guerras internas son ya el pan nuestro de cada día… y del PP. Hay quien trata de pescar en río revuelto, como sucedió en diciembre y junio, sin que parezca que hayan aprendido la lección… excepto el PP.

El resumen es tan simple como significativo de lo que el aparato juega en Ferraz, vía regiones. El actual secretario general está ahí porque alguien, el aparato, decidió darle el bastón de mando. Tal vez ya no se recuerde cuando, en aquellas primarias, el miedo -o lo que sea- dio paso a un respaldo, con presiones incluidas a las federaciones locales, a Pedro Sánchez frente a su rival, Eduardo Madina. Basta con echar cuentas de quienes dieron su visto bueno a uno y otro para extraer conclusiones de hacia que lado se inclinó el aparato.

Podemos huele la sangre

Villares, candidato de En Marea, y Beiras, dirigente nacionalista gallego (Foto: rtve.es)

Es evidente que la socialista, aunque para ello no haga falta ser experto en oratoria, teoría y comunicación política. Basta con esperar a que el secretario general, puesto ahí por quienes ahora le quieren cortar la cabeza, se rebele contra ellos debido a un ataque de político. El arrebato ha ido a más, azuzado, sin duda, por las críticas constantes de los que le situaron en la cúspide. El resultado ya se sabe: batacazo tras batacazo electoral. Real como la vida misma.