A pesar de que muchos pensábamos que las entidades financieras, de una u otra manera, actuaban como verdaderas aves de rapiña económica mirando sólo a sus cuentas de resultados y no al interés de sus clientes, antes incluso de que Pablo Iglesias nos hiciera ver la luz, estábamos siendo injustos.
El uso del pasado responde a una actualización de los pensamientos, sin duda maliciosos, que los ciudadanos teníamos del sector, porque ese juicio mental se va al traste al leer una parte del informe confidencial elaborado por el Banco de España a propósito de las cláusulas suelo.
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